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Elena hoy vuelve a emprender el viaje. Un viaje sumamente difícil que ha recorrido ya en otra ocasión. Elena respira hondo y se concentra en dejar a un lado sus pertenencias. Sí. Ese viaje sólo se puede recorrer con equipaje ligero.
Elena se abraza a la valentía y se libera de sus creencias, se envuelve de rigor y se despoja de sus preferencias. Un paso en falso puede iniciar un camino hacia lo absurdo. Cada paso, firme, debe provenir del descubrimiento y no de la intención.
Elena respira hondo como quien necesita coger oxígeno para una profunda inmersión, esta vez está buscando aguas demasiado inaccesibles para lo cotidiano, aguas misteriosas, donde a veces se corre el riesgo de ver en las sombras formas que nuestra percepción crea erróneamente. Pareidolias.
Elena está lista para partir. No puede aparcar a un lado toda su historia, ni su educación, ni su cultura, ni sus valores, pero puede hacerse consciente de ellos mientras viaja y así evitar que la contaminación le impida ver el destino.
Existen distintas estaciones de salida en este viaje. Depende de la estación de salida se puede llegar a un destino u otro. Si la estación de salida es la creencia o la ideología, entonces el destino será siempre la justificación. Si la estación de salida es la curiosidad o el asombro, entonces el destino será siempre la explicación. Justificación y explicación no son lo mismo. Elena, por ejemplo, puede explicar la conducta de las personas pero eso no justifica lo que esas personas hagan o no con su conducta.
Elena es científica aunque no lleva bata blanca. Elena es científica porque mira a la realidad a través de las gafas de la ciencia, porque toca los asuntos evitando contaminarlos con creencias, porque busca la verdad y el conocimiento. Elena no sabe lo que va a encontrar en este viaje y tiene suficiente valentía como para ser capaz de aceptar el resultado, aunque pueda ser conflictivo. Sus expectativas se quedan a un lado. La realidad es ajena a los gustos individuales. Las cosas son. Simplemente son. La verdad es verdad, venga de donde venga y la diga quien la diga.
Elena hoy vuelve a emprender este viaje. Un viaje sumamente difícil que ha recorrido ya en otra ocasión. Esta vez el viaje será más largo de lo habitual, descubrir los secretos de nuestro cerebro no es tarea fácil.
Mucha suerte en tu nueva investigación Elena.
Un artículo de
Javier Lozano de Diego
Estudiante de Sociología en la UNED